Diana Rebollar

Diana Rebollar

Como mucha gente de mi generación fui a la universidad y me matriculé en Administración y Dirección de Empresas.

Tras la universidad hice algo que estuvo muy de moda, aunque yo no tenía ni idea de lo que era, pero sonaba bien… «Coaching». Pero mejor aún sonaba el curso que hice, o como algunos dicen «máster», de «Experto en Coaching Personal y Ejecutivo».

Aquí acabó la teoría y comenzó la práctica. Lo que no significa que no haya vuelto a formarme o aprender. Esos tiempos en los que salías de la universidad con todo el conocimiento que necesitabas hasta tu jubilación se acabaron (si es que alguna vez existieron). La diferencia está en que a partir de ese momento todo lo que he aprendido lo he aplicado inmediatamente, tanto en mis proyectos, como en los de mis clientes.

Se acabó el aprender por si acaso en un futuro me puede venir bien, y di la bienvenida al necesito hacer esto a ver cómo me las apaño para averiguar cómo se hace.

Ese es el día a día de un emprendedor, especialmente, cuando empiezas y los recursos son limitados. O dicho de otra manera, no tienes un sueldo como el que probablemente si tengan tus amigos y la mayoría de personas de tu edad.

Actualmente, sigo aprendiendo a diario mientras trabajo con autónomos y líderes a los que ayudo a planificar, gestionar el tiempo y aumentar las ventas de sus negocios través de la estrategia, la productividad y el marketing.

Si estás leyendo esto seguramente sea porque quieres tener más clientes, más tiempo o… ¿Por qué no? ¡Ambas cosas!

En función de la etapa en que te encuentres y de cuáles sean tus preferencias podemos trabajar juntos a través de:

    • Explota tu Potencial: El programa de acompañamiento 1 a 1 con el que trabajo de forma más personal y cercana con mis clientes.
    • Membresía grupal: Sesiones semanales grupales. Todavía no está disponible pero puedes apuntarte a la lista de espera.
    • Charlas y talleres: In company y también para eventos.

Sesiones